domingo, 27 de enero de 2013

¡Qué vienen los Blues!

       “Oye, ¡qué vienen los blues!”, me dijeron el otro día en el colegio.
Como me gustan las adivinanzas, empecé a elucubrar y, sin querer, el pensamiento se me fue al Oviedo y sus jugadores (probe Oviedo, da pena). “Frío, frío”, me dijeron. Entonces, ya que estamos en un colegio bilingüe, pensé en el lunes…ya saben, en el Blue Monday. Por lo visto, un científico de una universidad anglosajona dio, tras arduas investigaciones, con la fórmula que calcula el día más deprimente del año. El peor día en los terrenos económico, afectivo, emocional, etc. (por lo malo que lo pintan deberían haberlo llamado Black y no Blue). Pero para tan poco viaje no hacían falta tantas alforjas. Estos anglosajones me tocan ... la fibra, pues no eran necesarios tantos cálculos matemáticos, físicos y filosóficos para saber lo que desde siempre conocemos los españoles: ¡nos están hablando de la cuesta de enero! que este año si cabe, será todavía más cuesta y más larga; tal parece que el mes tenga 50 days.
      Frío, frío...

       Entonces, como si fuera una revelación, un ángel me anunció:” ¡Es la dotación, es la dotación!”. “¿Cómo?”. “De la Escuela 2.0; ¡es la dotación!”. Ya saben, los mini portátiles, esos ordenadores piquiñinos y el gran armario que los guarda y carga; y que estos últimos años llegan para el alumnado de 6º curso.

     Como dice su nombre, los portátiles no son negros, ni verdes, ni blancos, son azules. Pero de un azul... como de juguete de plástico del nenu o de la nena, o sea, de un azul hortera.

       ¿Se dan cuenta Vds. de ese amigo o pariente que llega a casa sin avisar, a destiempo? Aparece a mitad de la cena, con su gracia y desparpajo. Unas veces encanta, otras desespera. Así es como este año veo yo a estos ordenadores, ya saben, los Blues Horteras. Llegan tarde, con el curso ya mediado, parecen traídos por unos Reyes Magos lentos, con camellos ecológicos, con camellos eléctricos que, de tanto repostar, si se despistan llegan en la Pascua en vez de en Adviento.
  
     También me imagino a ese iluminado o iluminada que los ideó e hizo su encargo. Seguramente (aventuro mucho....) un empleado de la Administración que, por amiguismo y sin haber demostrado nunca nada, está en un cargo al que le encargan esta dura tarea; ya saben, encargar estos portátiles con agarradera y de un azul hortera.

      Desde el punto de vista del maestro, esto no puede dejar de verse como un dispendio, hecho sobre nuestro trabajo y nuestro esfuerzo, ya que parece venir a suplir una paga que no cobraremos. Y visto así, entonces, qué menos que habernos consultado sobre ello; por ejemplo: “¿Te gusta el azul hortera?, ¿y la agarradera?” Hubiera sido todo un detalle por su parte.

      Perdón por mis ácidas palabras si es que a alguien molesto; son elucubraciones de un simple maestro, que a esto no lisonjea con flores, sino con inocentes dardos, que ningún daño harán, pues exigua repercusión tendrán.

       En este tema decido ser preso de mis palabras, y no dueño de mi silencio.



1 comentario:

  1. Efectivamente, las mentes pensantes de la Consejería no saben ni por donde andamos en los centros. En nuestro centro han venido 19 portátiles por aula (el número actual de alumnos), por fin se quedan en el centro pero el curso próximo (que será cuando ya se puedan usar a pleno rendimiento) nos vienen dos grupos de 25 alumnos ¿los rifamos? Habrá que pensar en darles algún alto cometido más allá del de un ordenador por alumno...La imaginación al poder...
    Un saludo
    Jorge Monferrer

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