viernes, 17 de mayo de 2013

Estoy hasta la yema de los dedos.......

.......de las pantallas táctiles.

      Eso deberían decir las maestras y maestros del colegio de La Vallina. Sin embargo la realidad es otra, pues tras arduas negociaciones con distintas editoriales, el profesorado consiguió cierta dotación tecnológica, ajena a los presupuestos de la Consejería de Educación. Cuál fue nuestra sorpresa, cuando veíamos apiladas en el trastero las pizarras digitales. Debido a la no ejecución de unas obras de adaptación eléctrica necesarias. Tal cometido relacionado con el mantenimiento de la infraestructura del centro, depende como bien sabemos del Ayuntamiento de Gozón. Los cuales, al igual que algunos toreros, tras varios intentos de llevar a cabo la faena, ¡Acaban pegando la espantá! Tras varios meses de espera, como es habitual en las actuaciones del ayuntamiento, el personal del colegio fue el encargado de realizar dichas obras. Sin ninguna caída de anillos, no vayan ustedes a pensar.

     La prudencia, en estos casos, me aconseja andar de puntillas sobre las tildes y los puntos de las palabras, pero todo esto es difícil de obviar, y uno comprende el mal funcionamiento de muchas cosas, cuando se acerca a esos lujosos edificios institucionales, véase Consejerías de Oviedo, Agencia Tributaria de Gijón o Avilés, o Ayuntamiento de Luanco. Las comparaciones son odiosas, pero en ellos no veo puertas desajustadas con marcos a 85 o 95º (si Pitágoras levantara la cabeza…), baños casi indecentes, instalaciones precarias, cancha bien llamada multideportiva, pues cuando llueve mucho, con pericia se podrían practicar surf slow y piragüismo, etc. etc.

   ¡Qué pena! Dicen que para los niños lo mejor, pero lo mejor ¿quién sabrá dónde se queda?

No hay comentarios:

Publicar un comentario